Un almanaque
un lunes señala;
cualquiera día
de los malos
donde el corazón
se siente plano.
Un bloque,
un armazón,
cinco pisos
de hormigón.
Una colmena
verticales panales
vidas insatisfechas
insípidas y banales.
Voces opacas
de algodón
En el primero
estornudos guturales,
tos ronca
como un trombón,
de tísico amater,
sonando en rotura
hasta el amanecer
En el segundo
pompas de jabón,
falsas ilusiones;
negra vida
como el negro carbón
En el tercero
dos amantes;
arremetidas;
desenfreno en el lecho;
disolutas abatidas
licencias de vicios
convertidas en hechos
El del cuarto
no entra en juego
es de New York,
cosificado,
sin darse cuenta,
como en foto
de los cincuenta
En el quinto
una fritanga
en una sartén,
con grasa de manteca,
sucia,
se fríe la soledad.
Y abajo,
en la calle,
un trueno seco y delator
que espanta dos cucarachas,
sin alza cuellos,
estrambóticas,
estrafalarias,
deslucidas,
sin brillos ya.
La lluvia,
¿toxica?
que escampa.
Sin parar
una sirena suena;
un trombón,
un clarín,
qué sé yo.
Un panadero que sale,
es madrugada.
El alma de un sereno
que no se quiere ir;
no vio la luz, sigue allí.
Un fundido neón
chisporrotea a cada intento.
De vez en cuando
Ilumina su luz.
Roja.
El rugido de león,
es en la basura,
golpes secos del contenedor,
aspirador de la mugre,
dieciochesca huella social,
Es la colmena.
Un panal,
de humanas abejas,
no avenidas,
vestidas y desvestidas:
¡de ideas!
Un ruido de fondo,
un programa de televisión.
Por las ondas
la lluvia tóxica
de un reality show.
Ley seca
de pensamientos.
Se lustra y se premia
la desazón del sin sentir.
¡Cómo lo siento!
Llueve en la calle
y dentro no hace sol.
Es el sinsabor de la urbe.
La soledad
humana desazón.
© 2011 Xilos. Todos los derechos reservados. Registro de la Propiedad Intelectual -Safe Creative- nº 1108059813004
Wow Ese panal puede ser un edificio de cualquier parte del mundo. Es precioso, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
P.D Por cierto, he cambiado de dirección de Blog por si te interesa.
http://desquiziandotumente.blogspot.com/
Se me hace más parecido a un termitero, subterráneo, oscuro, de murmullos y estruendos ocasionales, de obreras ciegas, ensimismadas.
ResponderEliminarYun, gracias por pasarte. Un abrazo
ResponderEliminarRaul, qué bueno volverte a ver por aquí. Yo acabo de pasar por tu nuevo blog y te he dejado un comentario
ResponderEliminarQue poema de tan apasionada angustia,
ResponderEliminarvertical, hermoso, con palabras inolvidables:
"cualquiera día
de los malos
donde el corazón
se siente plano"
ó
"sin darse cuenta,
como en foto
de los cincuenta
En el quinto
una fritanga
en una sartén,
con grasa de manteca,
sucia,
se frie la soledad".
Me encantó, gracias por compartir.
Hola Juan, gracias a ti por pasarte y por comentar. Acabo de darme una vuelta por tu maravilloso blog (lafrutillaparanoica) y ya tienes un seguidor más.
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