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POEMA RECITADO VOZ DEL CORAZON - LETRA Y VOZ MARIA RIAL (ISSISORA)

POEMA RECITADO VOZ DEL CORAZON - LETRA Y VOZ MARIA RIAL (ISSISORA)

sábado, 24 de noviembre de 2012

Por fin (autor Xilos)

Gerardo Ruiz Sabino, harto y ahíto de tanta penalidad  y tanta desgracia, no se le ocurrió otra cosa que, con sus propias manos, intentar estrangularse.
Y decimos “intentar” porque, según nos contaron más tarde, cuanto más se apretaba menos aire tenía, cuanto menos aire tenía menos resuello y menos ímpetu, entonces las fuerzas se venían abajo, los miembros se veían reducidos en su fortaleza y, por ende, menos estrangulaba, más aire que tomaba, y más aliento que tenía el pobre de Gerardo. Y así anduvo en este funesto bucle hasta que alguien, de un par de manotazos, le apartó esas garras de su gaznate.

Pero mucha era la pena de Gerardo, así que no cejó en su intento, volvió a su casa escogiendo esta vez una larga cuerda y el enclave de una lámpara de techo.

Primero no calculó bien la dimensión de la cuerda, por lo que en el primer salto desde el banquito más bien pareciera un crío jugando al rebote; en el segundo salto, y tras ajustar la cuerda, obviamente, se rompió la sujeción  de la lámpara. Hastiado, desde el suelo, y quitándose de encima el lío de cuerdas que le cubría, vio la ventana abierta, se puso de pié y corriendo se lanzo sobre ella. Tarde se dio cuenta de que había puesto recientemente rejas…

Con el cuello enrojecido, las rodillas hinchadas y la cara algo amoratada, salió desesperado a la calle, entro en una farmacia y compró con su recetario hipotensores, somníferos y no se sabe cuántas cosas más.
Se las tomó todas, de golpe.

Ya sentía una especie de fatiga, un hormigueo, una dificultad al respirar; ya venía el desvanecimiento cuando un fuerte olor le hizo mirar hacia abajo… había pisado un excremento de perro; por sus dimensiones, por lo menos, de San Bernardo…. Le cubrió hasta los calcetines…. El vómito no se hizo esperar.

Gerardo Ruiz Sabino,  harto y ahíto de tanta penalidad  y tanta desgracia, se sentó en la terraza de un bar. Mientras daba una larga calada a su cigarrillo miró la cajetilla de tabaco y leyó: “Las autoridades sanitarias advierten: Fumar Mata”. Entonces sonrió por primera vez en mucho tiempo.



viernes, 2 de noviembre de 2012

Las dudas de Maxi (Autor Xilos)

Maximiliano, Maxi para los amigos, era de ese tipo de personas que no terminaban jamás de centrarse a la hora de tomar una decisión.
Siempre indeciso, dudoso, apurado.
Nunca sabía si ir o venir, si entrar o salir, si hablar o callar.
Maximiliano, Maxi para los amigos, siempre nadaba en un mar de dudas…hasta que un buen día vino una oleada de interrogantes y se ahogó entre sus propios titubeos.